El impulso digital vulnera la cotidianidad
Con la llegada del Internet de las Cosas, sin lugar a dudas, nuestro estilo de vida se ha simplificado en formas que jamás habríamos imaginado. Por ejemplo, gracias a esto podemos contar con cerraduras de ultima tecnología que (en colaboración con diversos profesionales de la cerrajería) mantienen protegidos nuestros espacios domésticos, e incluso negocios.
Si bien el hecho de vivir en una mundo cada vez más dependiente de la tecnología e interconectado ha contribuido con el desarrollo de las nuevas técnicas para realizar las tareas cotidianas, también ha servido para dar luces sobre cómo pasar por alto las medidas de seguridad que están incorporados en los innovadores sistemas de seguridad existentes en la actualidad.
Si bien habernos digitalizado ha facilitado nuestra forma de vida, ¿nos ha hecho más vulnerables?
Ventajas de la digitalización de nuestros espacios
La digitalización de los espacios físicos por medio la existencia del Internet de las Cosas ha traído consigo muchos beneficios, no solo al momento de simplificar nuestras tareas cotidianas sino también en cuanto a la seguridad de nuestro domicilio.
Entre las ventajas de contar con un espacio interconectado y digitalizado podemos mencionar las siguientes:
- Eficiencia.
- Accesibilidad.
- Soporte.
El hecho de tener nuestro hogar interconectado con diferentes dispositivos, tanto electrodomésticos como de seguridad, podría ofrecer una vida más cómoda pero también podría suponer grandes riesgos. El hecho de contar con un sistema domótico eficiente no garantiza que sea 100% infalible, pues todos los sistemas cuentan con puertas traseras para que alguien con credenciales de administrador o superusuario a los cuales los delincuentes podrían tener acceso por medio del uso de malware para sustraer las credenciales de acceso. No obstante, los encargados de brindar soporte respecto a los sistemas domóticos podrían ser quienes suministren las credenciales de acceso.
En conclusión, podríamos decir que estas 3 ventajas respecto a la automatización de los espacios (domésticos e industriales) podría suponer una espada de doble filo: Son sistemas muy seguros, pero no son absolutamente seguros.
El objetivo del delincuente
Con las nuevas tecnologías, y la llegada del Internet de las Cosas, los delincuentes ahora tienen más herramientas disponibles para poder vulnerar hasta el más moderno de los sistemas de seguridad. Un ejemplo de esto se pudo evidenciar con un caso donde se vincula el uso de los asistentes personales (Alexa de Amazon, Google Assistant) a las actividades delictivas llevadas a cabo. En este caso, los delincuentes pudieron obtener los datos de credenciales de acceso para el hogar por medio del asistente virtual; estos dispositivos tienen canales de recepción de audio, pero también de emisión. Así que si en algún momento piensas compartir tus contraseñas con tu asistente virtual, deberías pensártelo mejor.
Compartir accesos con nuestros dispositivos remotos podría ser una gran ventaja, pero a la vez un perjuicio. ¿Por qué? Pues, sería el equivalente a poner un cartel en la entrada de nuestro domicilio o nuestro negocio para que pudieran sustraer bienes, e incluso información.